TESIS Fondecyt N°,1190028/Música Popular Chilena de Autor 1990-2000

[“Los Peores de Chile debutaron con su primer disco atrayendo de inmediato el interés de la prensa de la época, la que llegó a afirmar que se trataba quienes podían ocupar el vacío dejado por Los Prisioneros . Zona de Contacto los presentaba a fines de 1994 como “una bomba de varios megatones” por la sinceridad de sus letras, destacando además la renuncia a sus nombres, algo que empezaba a generalizarse a mediados los noventa. Pogo traía a Chile el contacto con el mundo de quien retorna a su país luego de once años de ausencia (1976-1987). En este caso, no se trataba del exilio; La de Pogo era una ausencia existencial, buscándose la vida en el medio de la multifacética movida madrileña de los años setenta-ochenta. Allí se vinculó a la escena del diseño, el comic, el video, la new-wave y el punk, fundiéndolo todo en una propuesta propia.”]

• Al rededor del ´94 cuando, ya desalojado definitivamente de los Fiskales Adhok, decidí formar una banda por mi cuenta. Lo necesitaba, pensé que mi experiencia en Los Fiskales había sido un momento en mi vida, y ahora debía volver a lo mí Pero me encantaba la música, y ahora crearla, me llevaba a un nuevo concepto en creación. Quería hacer canciones que siempre quise escuchar en bandas y no lo hacía. Vamos, que no podía dar al traste toda mi producción de canciones, que había hecho con Fiskales, eran buenos temas y podía hacer más.

[“Pogo creaba su propia banda, la que luego de ensayar disciplinadamente durante tres años firmaría como primerizo en este mercado, con una multinacional para editar su disco debut.”]

• Mi primera medida fue, comprar equipos para mí y adecuar un lugar para los ensayos. Luego, vino lo más retorcido que fueron las audiciones. Por fortuna me hablaron de unos hermanos que tocaban punk, y se manejaban bien con el blues y el rockaBilly. Fue providencial; La formación se constituyó en las primeras semanas y es la que se ha mantenido hasta la fecha. Los “hermanos Guzmanes” fueron, la parte primordial que necesitaba para organizar algo, que ya se me estaba yendo de las manos. Luego, vino mi transformación obligada de guitarrista, que era como quería estar, de vocalista/guitarrista. Ya que el trabajo de encontrar al cantante que imaginaba, fue un verdadero desastre.  

[“En la larga lista de agradecimientos de la carátula del disco y manteniendo su slang madrileño, Pogo reconoce el espacio que las bandas chilenas de la época y sus seguidores –llamadas tribus– le brindaron a Los Peores de Chile, en un gesto de reconocimiento intergeneracional.   El álbum fue grabado y mezclado entre agosto y septiembre de 1994 en Estudios Bellavista de Santiago Ese mismo año, el disco fue publicado por BMG y su filial Culebra. El diseño de la carátula es de Pogo y está basado en dos elementos principales: cuatro retratos fotográficos en color de los músicos de la banda realizados por Álvaro Hoppe y varios recortes en blanco y negro de ilustraciones de los años cuarenta. Los retratos ilustran la portada y el interior, pero los de la portada están digitalmente distorsionados, como en un comic colorido y siniestro. El interior de la carátula y el polímero del disco contiene recortes de ilustraciones antiguas –cuchillos, máquinas de barbería, zapatos, hombres– intercalados con las letras y títulos de las canciones, que adquieren la categoría de objetos más que de textos literarios por acción del diseño. Su crítica del disco, en el suplemento wiken*: “muere generalmente reventada contra un muro de redundancias” … (y continua): Se trata de un álbum disparejo, una especie de explosión rítmica sin orientaciones claras.  Sin embargo, en canciones como “Tiempo de rosas”, quedaría más en evidencia el potencial creativo del grupo, más sutilezas, la ironía está mejor trabajada y la primera guitarra suena mucho mejor, afirma. La trasgresión del mensaje es uno de los atributos de la banda y la trasgresión es el condimento que mantiene vivo el impacto del rock “]

• Recuerdo, que fue después de ver Asesinos por Naturaleza. Una película, que se transformó con el tiempo; en ese tiempo, en mi película favorita. Ella, la película, reflejaba el desorden de una sociedad qué, en aras de lograr el sistema perfecto, cae en sus propias contradicciones creando monstruos inocentes, embriagados de televisión e impunidad. El (tema) “Tiempo de las Rosas”, es una metáfora a esa oscuridad, que aguarda emboscada en nuestra alma, y siempre dispuesta a salir…cuando las condiciones son las ó No creo que el disco haya envejecido. Al contrario, creo que se mantiene con la frescura de ese momento, que empapó todo ese trabajo.

[“Fue escogido en 2016 dentro de los 51 mejores discos del rock chileno, por su exitosa fórmula de unir un punk-rock frontal con blues y rockabilly –punkabilly–. El blog destaca a Pogo como el responsable de la unión de estos géneros, haciéndolos “explotar en un disco que, con el paso de los años, ha adquirido una especie de carácter de culto”, con “Síndrome Camboya” –segunda pista del disco– transformado en himno generacional. www.nacionrock.com “Síndrome Camboya” tenía una doble vida, pues había sido incluido en el segundo volumen del CD Con el corazón aquí, un disco colectivo editado por la Asociación de Trabajadores del Rock, ATR, con aportes de Fondart. Este álbum fue grabado y mezclado en Filmocentro en noviembre de 1993 por Jorge Esteban el single; qué había sido grabado nuevamente, y ya circulaba con fuerza por las radios. Contribuyendo a la difusión del nuevo disco, sin que nadie lo hubiera previsto.

El impacto radial de “Síndrome Camboya” es lo que habría motivado a BMG a ofrecerle un contrato discográfico a Los Peores de Chile. Es así que con apenas dos años de trayectoria en la escena punk local, la banda firmaba con un sello multinacional para editar su disco debut.  Es así como Los Peores llegaron a BMG y su filial Culebra, creada en México en 1992 por BMG para el rock pesado y alternativo en español, e instalado en Chile en 1994 con los discos debut de Peores de Chile y del quinteto de rock EntreKlles (1990-1996).

Fiel a la tendencia del punk hacia la simplicidad, “Síndrome Camboya” es una de las canciones más sencillas abordadas en este estudio. Sin embargo, se trata de un single muy efectivo que se ha mantenido en el repertorio de la banda por 25 años y conocido por las nuevas generaciones. Las letras empapadas del lenguaje del comic, del cine subterráneo y de la fotografía, resultando textos muy visuales. en sus letras presenta los personajes, los acontecimientos y la acción en espacios muy reducidos, aunque en forma intensa, señala Pogo: “Cada plano tiene que ser muy bien escogido y no te puedes extender demasiado” afirma. El único momento en que aparece toda la banda, coreando, el consecuente despojados de sus instrumentos.

Y continua el texto de la investigación: [“Al tocarla en vivo, es el público el que se suma al consecuente o respuesta de la frase, introduciéndose de esta forma (el público) en la propia canción, haciéndola suya. Los comentarios al video oficial en YouTube destacan mucho el consecuente del estribillo, de múltiples implicancias en la contingencia nacional, ya que escribir en los posteos ¡Todos contra el muro! es otra forma de corearlo.  El estribillo rompe con la armonía estática del acorde de Mi menor que impera en las estrofas, con el acorde de Do para el antecedente y el enlace cromático G# / G / Em; para el consecuente, que se enlaza a continuación con el regreso del hipnótico riff. El esquema formal de “Síndrome Camboya” puede resumirse de la siguiente manera: Intro [riff+slide] / A (a-a a-a) / B (b-c b-c) / [slide] / A / B / [mute + slide] / A / B / B / …

Un fanático en YouTube compara similitudes de “Síndrome Camboya” con el disco single de la banda punk californiana Dead Kennedys “Holiday in Cambodia”/ “Police Truck” (1980). En efecto, mientras la canción del lado A denuncia el genocidio camboyano ante la indolencia de los adolescentes norteamericanos de fines de los años setenta, el lado B tiene algunas similitudes estructurales con “Síndrome Camboya”, considerando el riff tipo surf-rock de las estrofas, el estribillo corto repetido y las intervenciones de la guitarra comentando el canto. Si bien este fanático reconoce que no quiso ofender a Los Peores de Chile y claramente celebra el single de la banda chilena, otro le pregunta si cree que los Dead Kennedys inventaron todo lo que tocan. Es como si le dijeran plagiador a Yngwie Malmsteem – guitarrista de heavy metal– porque toca con las escalas y notas de Beethoven, señala. A lo que una fanática mexicana remata diciendo “Si, pero tocan chingón, los Peores son chingones” ”]

 –Me manejo bien, con varios estilos musicales, conozco bastante de tipos y géneros musicales. Y eso era una gran ayuda, al definir un estilo que no se pareciera a nada, de lo que sonaba en Chile. Escucho muy poco de punk, pero lo entiendo desde sus inicios, por allá a finales de los 70, pero no me gustaba por lo caótico y desordenado que era. Deseaba hacer una banda, ordenada y clara a la hora de escenificar un show en directo, en ensayos y sobre todo en un estudio de grabación. El rockaBilly, era el ingrediente perfecto, para organizar las estructuras de las canciones y su posterior rítmica. También, me manejo muy bien con el pop, y la historia del pop desde sus comienzos; por allá por los 50. La he estudiado, y por supuesto la he escuchado profundamente. Creo, que esas fueron mis influencias, para construir programáticamente, Los Peores de Chile.        

El tema Síndrome Camboya es una especie de retaliación. Cogí una guitarra de madera, que tenía en San Alfonso (en la quebrada del Maipo), Hice los primeros acordes del Síndrome. a modo de autodefensa o sortilegio, toqué la melodía inicial y los siguientes acordes. El tema quedó compuesto a los pocos minutos y la melodía la seguí tocando por varios días para que se quedara grabada en mi volátil cabeza. Me encantó, y le vi muchas posibilidades. Con el tiempo, volví a Santiago y el tema me daba vueltas en la cabeza. Había pasado mucho tiempo guardado en mi cabeza, y con los chicos le dimos forma y más tarde, con una desinteresada ayuda de nuestros productores artísticos, Godoy y Narea, la canción se transformó en lo que es hoy en día. Ellos dos, fueron fundamentales a la hora de estructurar y darle y una lógica a un montón de buenas canciones, pero qué a causa de ser tocadas todos los días, durante un tiempo de más de un año y medio, estábamos algo desorientados. Ellos vieron los temas desde afuera y supieron como balancear y objetivar con pequeños detalles, que a nosotros no sólo se nos habían pasado, sino que en algunos arreglos no hubiéramos sido capaces de llegar a ese nivel. Después de todo ellos eran Godoy y Narea, y nosotros un montón de pringados, con ganas de hacer buena música.

Era imposible, abstraerte de las mieles de la fama que te ofrecía la compañía BMG; disco; promoción; video clips. Era a mediado de los 90, y todo parecía un bello sueño peliculero en donde, un puñado de perdedores saltaba a la fama, y empezaba a dar a conocer un estilo qué hasta la fecha, estaba satanizado en las radios y la prensa corporativista.

Sin ningún asesoramiento, firmamos un contrato con BMG (en donde prácticamente), les regalamos todas nuestras canciones de por vida y cuando nos muriéramos, ellos seguirían siendo dueños de nuestras canciones por 10 años más. –Rico tú contrato–. Pecamos de idiotas y ahora nos jodemos. El mismo trato que nos hubiera dado el Diablo, fue un pacto que nos condenó a perder todas nuestras canciones, que pasaron a manos de BMG mientras existió, y ahora los dueños de nuestras canciones, es SONY. –¿Nos arrepentimos de ello? No–, pero nunca más acostarse con una sucia compañía omnívora de miseria humana. Y, que se da el lujo de adueñarse del trabajo, de cuatro tipos qué hasta la fecha, siguen estando tan jodidos como al principio. … Bien por la libre empresa. …Bien, por la religión Neo Liberal.

Sentí de verdad, que no nos querían mucho, era lógico. Algunos punks, nos conocían, sabían nuestra trayectoria y sabían que éramos legales, y no nos habíamos vendido. Sólo nos habríamos al cambio, para hacer un disco sin censuras y bien hecho; y un video clip, bien producido que les gustó a todos. Esos punks, los más cercanos, nos apoyaron y estaban felices que hubiéramos dado el palo. Los que no nos conocían, el otro 99% que no supieron como encajar a unos punkies, que salían en la tv y en shows familiares de horario prime. …Bueno, la historia del punk del rock and roll está lleno de sucesos como esos. Nada nuevo. Con el tiempo fuimos reconocidos como unos dementes, que colocaron en boca de todos, un movimiento que tenía muchas cosas que decir y, que no podían llegar a la masa porque estaban en los canales bloqueados. El punk, llegó a las radios y “la rompimos” –¿Si, para eso tuvimos que bailar con el diablo? Sí, lo hicimos y nos costó caro. Pero, valió la pena–.

Los chilenos, somos muy serios a la hora de realizar nuestros proyectos. Se nota, una ausencia de desparpajo a la hora de jugársela, en un disco, ¡y más si es el primero! Nosotros, trabajamos desde un principio con una mirada irónica y deslenguada, al tratar los temas en nuestras letras, y todo encarrilado en un beat rápido y bailongo. Creo que mientras, pueda cuestionar lo todo y tomar la vida con humor, veo difícil pasar de moda. Solo hay que ver, a las generaciones que todavía no nacían o eran bebés a mediados de los 90, y que ahora asisten a nuestros conciertos a la par de gente de 40 años, o más. Nuestra política ha sido siempre, –si hay que elegir entre reír o llorar: preferimos matarnos de la risa.